Decenas de personas vestidas con máscaras de los Mii se han apoderado de
Nueva York para celebrar el lanzamiento del Wii U en los Estados Unidos.
Nintendo está a punto de enfrentarse al que es, con diferencia, su momento más decisivo de los últimos años. El lanzamiento del Nintendo 3DS fue importante, pero en realidad no era más que un relevo necesario de su consola portátil, el Nintendo DS, en un sector que la compañía ya lideraba cómodamente.
Con Wii U, la historia es diferente. Aunque en cifras absolutas dicen que el Wii sigue siendo una consola más vendida que Xbox 360 y PlayStation 3, hace ya mucho que dejó de ser la que más vende. Tras la revolución que supuso su lanzamiento, siguieron dos años de ventas espectaculares y, a continuación, un largo y lento periodo en el que la burbuja se fue desinflando.
Nintendo tiene ahora por delante el duro reto de reconciliarse con su vieja base de jugadores, repetir el bombazo de la Wii original o ambas cosas, que es la intención que viene manifestando la compañía desde hace meses. Sin embargo, es complicado ver resurgir un nuevo "gamer" y completamente imposible un segundo furor casual, sobre todo por las reticencias y dudas que han rodeado a la máquina desde su anuncio en el E3 de 2011.
Reggie Fils-Aime en la presentación del Wii U en la E3 de éste año.
Cuesta ver Wii U como una consola de nueva generación y ya resulta obvio que la novedad del control-tableta no es comparable a lo que supuso el sistema de detección de movimientos en 2006. Las mayores dudas han girado siempre en torno a la potencia de la máquina.
Las declaraciones más recientes al respecto proceden del Team Ninja. Los desarrolladores de Ninja Gaiden 3: Razor’s Edge aseguran que la potencia de Wii U es similar a la del Xbox 360 y el PlayStation 3, algo que ya temíamos muchos desde que se supo de la existencia de esta consola.
Elegante diseño, innovadora idea, tentadora experiencia. ¿Será capaz de competir
con el supuesto "Xbox 720" o el "PlayStation 4"? Solo el tiempo lo dirá.
No obstante, el Team Ninja recuerda que, como ha sucedido casi siempre con los productos de Nintendo, lo importante es la creatividad a la hora de usar el hardware. Suena muy bonito, pero si miramos hacia atrás lo cierto es que solo la propia Nintendo y en ocasiones Capcom han conseguido sacarle el máximo partido a las consolas recientes de la gran N.
Otro obstáculo de la consola es su precio, algo más elevado del que esperaban algunos: US$ 299.99 por el modelo básico y US$ 349.99 por el premium. Es un precio de lanzamiento razonable pero no son pocos los que lo ven exagerado. Uno de ellos es Yves Guillemot, presidente de Ubisoft, quien preferiría que Wii U fuese más barata. ”Siempre prefiero precios bajos, así que no puedo decir que esté contento. […] Lo que tenemos que hacer es recordar que en comparación con un iPad es barata”, dijo hace unos días.
Al menos es un centro de mesa elegante.
A algunas personas no termina de convencer, pero eso, en vez de quitarte las ganas de probarla, te anima a intentar descubrir sus virtudes, esas que incitan a las previsiones más optimistas, como las de la empresa de análisis IHS Screen Digest. Dicho grupo asegura que Wii U superará en ventas a Wii en sus tres primeros meses de existencia y logrará superar los 50 millones de unidades vendidas en 2016. ¿Exagerado? Yo diría que sí, pero en nuestro diccionario, no conocemos la palabra "analista".
¿A cada rato pierdes el control de tu TV? No volverá a suceder.
